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A la hora de comprar neumáticos, uno de los malentendidos más frecuentes es suponer que el lugar de fabricación influye directamente en su resistencia y calidad. En lugar de la zona de origen, como mucha gente piensa, lo que hace que un neumático sea excelente o terrible es la tecnología y los procedimientos de producción utilizados por los fabricantes. Considere los rasgos que son verdaderamente importantes y absténgase de basar sus juicios en observaciones que se ajustan a un determinado estereotipo.

Tipo de vehículo

Las llantas Michelin se clasifican según su diseño, construcción, estación del año y otras aplicaciones exclusivas, todo lo cual afecta al tamaño. Por ejemplo, las llantas de automóvil miden entre 12 y 14 cm, las de furgoneta 18 cm, las de autobús 17.5 cm y las de camión 22 cm. También es buena idea especificar el tipo de terreno por el que se conduce habitualmente.

Si utiliza llantas que no están a la altura de los requisitos de su coche, es posible que tenga que sustituirlas más pronto que tarde debido al desgaste irregular y al mayor consumo de combustible.

El folleto de garantía de su coche contiene este tipo de información, así que consúltelo si tiene alguna duda sobre las medidas exactas. Si no lo tiene, acuda a un punto de venta autorizado donde un representante podrá ayudarle a seleccionar el neumático adecuado en función del modelo y diseño.

Materiales y diseño

Es fundamental contar con el respaldo y la garantía de una marca conocida y consolidada en el sector. Estas empresas suelen producir neumáticos del más alto calibre y realizan continuas inversiones en I+D para crear productos que ofrezcan una conducción más especializada para cada tipo de terreno y funcionamiento del vehículo.

DOT (fecha de fabricación)

En el lateral del neumático se encuentra un número de 4 dígitos que identifica la semana del año en que se fabricó el neumático. No se aconseja comprar neumáticos con una fecha de fabricación de más de dos años.

Confirme el código de velocidad y el índice de carga

Los neumáticos tienen un peso máximo de carga que pueden soportar, por lo tanto guarde esta información. Al conducir, los neumáticos que no puedan soportar el peso del coche tendrán más contacto con el suelo y se degradarán más rápidamente.

Sin embargo, en función del peso máximo que puede soportar un vehículo, el código de velocidad indica la velocidad máxima a la que puede circular un vehículo.

A la hora de elegir neumáticos para su automóvil, tenga en cuenta que estos dos factores están fuertemente ligados entre sí.

Productos ecológicos

En respuesta al creciente interés por la conservación del medio ambiente, se está creando una amplia gama de coches ecológicos, incluidos los eléctricos y los impulsados por hidrógeno. Como consecuencia, también se están creando neumáticos que contribuyen a la preservación del medio ambiente.

Un coche eléctrico es un vehículo que, a diferencia de los coches convencionales, es propulsado por uno o varios motores eléctricos en lugar de sólo por un motor de combustión interna. En estos coches se utilizan baterías recargables para almacenar energía y alimentar el motor eléctrico, que hace avanzar el coche.

Características típicas de los vehículos eléctricos

Baterías recargables: La energía eléctrica de los automóviles eléctricos se almacena en baterías recargables. Los distintos modelos y fabricantes emplean tecnologías y capacidades de batería diferentes.

Motores eléctricos: Los automóviles eléctricos utilizan uno o varios motores eléctricos para proporcionar movimiento en lugar de un motor de combustión interna. Las baterías proporcionan la electricidad necesaria para hacer funcionar estos motores.

Recarga: Los propietarios de coches eléctricos pueden recargar las baterías enchufando el coche a una toma de corriente pública o residencial para generar electricidad. También se pueden utilizar métodos de carga rápida para recargar algunos modelos.

Cero emisiones en el punto de uso: Los automóviles eléctricos se consideran vehículos de "cero emisiones en el punto de uso", a pesar de que la producción de energía puede generar emisiones. Esto implica que no emiten gases nocivos mientras están en marcha, lo que es bueno para la calidad del aire, sobre todo en las ciudades.

Eficiencia energética: En comparación con los motores de combustión interna, los motores eléctricos suelen ser más eficaces a la hora de convertir la energía eléctrica en movimiento, lo que puede traducirse en una mayor eficiencia energética.

Los coches eléctricos son cada vez más populares porque reducen la dependencia de los combustibles fósiles y disminuyen la contaminación local y las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, los recientes avances en la tecnología de las baterías han aumentado la autonomía de estos coches y los han convertido en una alternativa más atractiva para los compradores.